El bienestar y la seguridad de las personas fueron prioridad en 2020 para el Banco BHD León, y por eso una de las líneas de acción fue definida en torno a la protección de la salud de colaboradores y clientes ante la pandemia.

Para los colaboradores fueron habilitados dispensarios médicos, se facilitó el suministro de medicamentos y se dio apoyo en la agilización de pruebas de COVID-19, así como asistencia sicológica y ayuda para la reorganización financiera. Los programas de capacitación y reconocimiento continuaron de forma virtual; con relación a estos, fueron incluidos nuevos temas relativos a trabajo remoto y bienestar. Como parte de las iniciativas de género, se activó una línea de apoyo para las colaboradoras. Estos esfuerzos dieron como resultado un nivel de 86.0 % de sentimientos positivos entre el personal, que sintió satisfacción con las medidas aplicadas.

Los protocolos de bioseguridad fueron rigurosos, incluyendo las medidas adoptadas en este sentido para cuidar a los clientes. Se implementaron iniciativas de higiene y salud en las sucursales y localidades, y se delimitaron los espacios físicos para asegurar el distanciamiento de las personas. Desde el inicio del estado de emergencia, los colaboradores del Banco estuvieron recibiendo de manera permanente materiales de protección, como mascarillas y guantes, también gel desinfectante, como una forma de cuidarles y cuidar a los clientes.

En las sucursales se colocaron mamparas de acrílico transparente para proteger al personal y a los clientes, y se definió un protocolo de atención que incluyó el establecimiento de horarios temporales y prioridad de atención a personas mayores, embarazadas, personas con discapacidad, profesionales de la medicina y enfermería, policías y militares y visitantes en compañía de infantes. El Banco dio estricto cumplimiento a los lineamientos de seguridad y salud laboral exigidos por sus propias políticas y normas, y a los demandados por reguladores y autoridades nacionales.

Un aspecto a resaltar en el desarrollo de 2020 fue la adopción del trabajo remoto o desde la casa. Para esta modalidad laboral, 1,417 colaboradores fueron habilitados; para facilitar su labor se realizaron adaptaciones importantes en términos de capacidad digital. Como parte de la iniciativa, se inició el proyecto para la implementación del teletrabajo permanente, que proyecta impactar a un 36.0 % del personal, lo que representa aproximadamente 1,900 colaboradores.